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TEMAS:

1. Signes / Course 07:08

2. Carcasse dans la neige 04:42

3. L'horizon comme vouloir 06:01

4. Fossiles03:10

5. Edifices 05:47

6. Dernier regard 03:59

7. L'âge du faire 04:01

8. Brêches 02:14

9. Mains et soufflés 04:24

10. Départ dans le bruit neuf 05:42

11. Monolithe 02:30

12. Presque l'aube 05:31

DESCRIPCIÓN

En casa solo en 2010, sin ningún objetivo real en mente, comencé a grabar improvisaciones de piano solo. Haría largas improvisaciones a partir de una idea musical elemental, luego trabajaría en grabaciones (corte, montaje, tratamientos de sonido, superposición...) guiándome en direcciones que nunca hubiera imaginado mientras estaba en mi piano ni frente a una partitura en blanco. Alrededor de 12 piezas cortas surgieron de estas improvisaciones, piezas audibles solo mediante el uso de amplificadores. Solo existen 2 de estas piezas hoy en día: "L'horizon comme vouloir $" y "Mains et souffles". En 2011, me pidieron que tocara estas piezas en un concierto. Hubiera sido imposible ya que existían entonces. Regresé al trabajo para poder tocarlos en vivo. Una muestra digital parecía ser la mejor manera de explotar las amplias posibilidades del piano. La muestra es simplemente un instrumento que lee sonidos, controlado a través de un teclado eléctrico que me permite coordinar los movimientos de mis manos en el piano a lo que he preparado de antemano mediante la mezcla de sonidos de piano reelaborados con otros tipos de sonidos. El teclado mini-eléctrico se coloca en el soporte de música y los sonidos salen de dos mini altavoces colocados dentro del piano (notas y efectos de sonido provenientes de la placa de sonido) y los sonidos amplificados se mezclan para lograr la igualdad acústica. Poco a poco, me di cuenta de que la muestra se había convertido en una parte integral de mi piano, inseparable de mis movimientos, pero también y sobre todo del lenguaje del sonido. Descubrí que era casi incapaz de tocar el piano si no estaba junto con un objeto electroacústico, resonancia, entorno o paisaje sonoro. En lugar de corregir esto, decidí desarrollarlo. El piano que imagino aquí es una especie de piano biónico. En esta etapa, podría haber decidido escribir las piezas antes de tocarlas en un concierto. Parecía más honesto experimentarlos como un compositor improvisador que soy, en lugar del intérprete que no soy. Así que simplifiqué la forma, preparé los sonidos y las secuencias para la muestra, creé atmósferas, memoricé todo eso con la ayuda de pequeños trozos de papel, y aproveché el hecho de que soy el único mensajero de esta música que la dejó evolucionar de un concierto a otro. Fue entonces cuando decidí llamar a estas piezas "estudios". Como pintor hace estudios que otros músicos podrán tocar. En 2014 me pidieron que grabara estos estudios. Fue extraño para mí tener que hacer permanente lo que en realidad es algo en constante evolución. Esta grabación se ha convertido en el desencadenante de la última fase de mi trabajo: la transcripción de mi investigación en una partitura escrita. El proceso terminará en una hoja de papel.

Samuel Sighicelli – enero de 2015