El Mudo vive desde hace unos años en las afueras de la Colonia, un extraño pueblo del norte argentino, junto a su perra, la India. Llegó desde la ciudad de Resistencia y ocupó una misteriosa casa en medio del monte, junto al río Tragadero. El Mudo trata de no juntarse con nadie, salvo con Insúa, dueño de una tienda-almacén, que le cuenta historias del río y le enseña, entre otras habilidades de supervivencia, a cazar monos. Lo que el Mudo quiere es vivir tranquilo, y por eso le molestan los acechos de Soria, un lugareño huidizo que lo denuncia una y otra vez ante la Fundación Vida Silvestre. Con la llegada al lugar de unos jóvenes miembros de esa fundación, las cosas se complicarán. En medio de la aspereza de una naturaleza hostil, entre pájaros, monos y yacarés, el lector asiste con tensión creciente a los peligros del río y a las amenazas de los desconocidos, cuyas verdaderas intenciones adivinamos de manera inquietante desde los ojos del protagonista. 232 páginas.