Juana Parmentler de Patiño fue una de las Delegadas Censistas que Eva Perón designó, a fines de los años 40 del siglo XX, para recorrer el territorio argentino con vistas a la elaboración del padrón femenino que se usaría en la primera elección nacional donde votarían las mujeres a partir de la reforma constitucional de 1949. Desde su "hacer" militante, Juana se convirtió en una mujer de confianza de Evita y de Perón siendo responsable de proyectos y espacios estratégicos en los dos primeros gobiernos peronistas. Esta es su historia de vida, la reconstrucción de dichas vivencias en sus palabras, recogida y contextualizada desde la antropología y la ciencia política.