Diciembre de 1944: toda Italia celebra el fin de la guerra salvo Vasco Pratolini, que está encerrado en un cuarto de pensión, con las persianas bajas y algodones en los oídos, escribiendo en una máquina prestada las páginas de este libro, hecho en carne viva, con esta tremenda aclaración preliminar al lector: “Esto no es una obra de ficción. Es un soliloquio del autor con su hermano muerto. Al escribir buscaba consuelo, no otra cosa. Le mortifica pensar que intuyó apenas, y demasiado tarde, la espiritualidad de su hermano. Estas páginas se ofrecen como una estéril expiación.” 176 páginas
You will be able to use this promotion on any product of the shop