A cada lado del Bosque Prohibido están el País de la Nieve y el País de las Flores. Mirko vive muy tranquilo entre sus ovejas y el frío. Pero a Kinga no la satisface estar siempre en el mismo lugar. Un día se lanza a cruzar el Bosque Prohibido y pide refugio en casa de Mirko. Tras ponerla a prueba y echarla, ambos serán desterrados y se redescubrirán a mitad de camino.